Lo Positivo

A continuación, @panchocassis, Partner & Global Chief Creative Officer en DAVID The Agency, pone en valor el optimismo frente al derrotismo automático fruto de la comparación. Y se atreve a dar algún que otro consejo fruto de su aprendizaje durante estos mes de pandemia. 

Durante el confinamiento de marzo, utilizamos #gracias un 523% más. Un reflejo del sentir de la sociedad. Un dato que me da esperanza y me hace sentir agradecido. Me hace pensar por un momento que todo este caos vivido es una especie de renovación; un tipo de transformación que llegó para que la humanidad como conjunto diera un paso al frente. Un paso en la evolución, incluso.

Lo ocurrido durante este año ha puesto a prueba nuestro optimismo. No ha sido fácil. No lo está siendo. Sin embargo, esta situación nos ha acercado a una versión mejor de nosotros mismos. Cada uno a su manera. Yo, en particular, me quedo con todo el tiempo que he pasado con mi hijo, impensable cuando celebrábamos la entrada de 2020 y oteábamos lo que teníamos planificado para él. Y, en este entorno, de nostalgia, a la par que incertidumbre, pero también esperanza, me atrevería a dar un consejo, precisamente para encontrar la parte buena de lo que nos está tocando vivir: no comparar nuestros problemas con los de otras personas.

Nadie dice que sea fácil. El ser humano parece tener una tendencia ineludible en destacar lo que le falta, sin tener en cuenta lo que ya tiene en las manos. Y esto puede llevarnos a una derrota anímica. Para evitarlo, tenemos que ser optimistas. Siempre los habrá más felices que tú, más saludables, con más dinero... No tenemos que castigarnos por envidiar lo de otros. Pero sí tenemos que poner cuidado en no caer en el derrotismo automático fruto de la comparación, de la que casi siempre saldremos perdiendo.

Optimismo sí. Fortalecer la relación cliente-agencia, también

Y sin en lo personal esto es inevitable, seamos honestos: en lo profesional sí que nos comparamos. Para luchar contra esto, y quizá sea uno de los grandes aprendizajes de 2020, hay que agudizar nuestra capacidad de reacción y adaptación para continuar nuestra actividad con las mínimas repercusiones para el negocio. Si bien los primeros meses de cuarentena fueron muy duros y demandaron mucho esfuerzo, diría que ahora muchas agencias y equipos de marketing deberían tener mucha más confianza en su capacidad de reaccionar o modificar los planes que tienen para sus marcas. Eso sí, si tuviera que decir una clave para afrontar las nuevas oleadas de restricciones que estamos viviendo sería, sin duda: la relación entre el cliente y la agencia. 

Seguramente ahora, de cara a la campaña de Navidad, todas las marcas quieran activar mensajes positivos. Hay que hacerlo. Eso sí, los mensajes de positimismo han de ser creíbles.

Mucho hablamos de la credibilidad que te da el mantener una consistencia en el tono de tu marca. Pero, otra cosa muy importante para lograr esa confianza de la gente, tus valores han de reflejarse más allá de una campaña de comunicación. Es clave ser honesto.

Todo se resume a entender el rol de tu marca en la cultura. Por un lado, sabemos que la comunicación puede influir fuertemente en una sociedad, y soy creyente de que debemos empujar hacia delante a nuestras marcas en ese sentido. Pero, por otro, hay que entender cuál es nuestro espacio de juego. Hay marcas que por su naturaleza se pueden involucrar más en una dinámica familiar; hay otras que, ya sea por estrategia o por la relevancia de su producto o servicio en el hogar, no es conveniente que fuercen esta relación. Pero siempre es importante buscar que tus marcas dejen un impacto positivo en la gente. Pero, antes que nada, ¿sabemos qué rol juegan nuestras marcas para las personas? 

Fuente: *Menciones a #gracias crecieron un 523% Fuente: Twitter Datos Internos - análisis de crecimiento de menciones a hashtags pre vs post covid (pre = 31/01-08/03; post = 09/03-04/05)